Evitando los peligros de la minería subterránea

 "Aunque la industria minera emplea solo el 1% de la fuerza laboral mundial, genera el 8% de todos los accidentes fatales".

Derrumbes, explosiones, aire tóxico y temperaturas extremas son algunos de los peligros más extremos que pueden ocurrir en la minería subterránea. Sin embargo, la minería no tiene por qué ser insegura si se brinda la capacitación adecuada y se usa el equipo de protección correcto cuando se está en el sitio, los accidentes deben minimizarse. Los avances en equipos de seguridad también han visto caer la tasa de mortalidad. Comprender y ser consciente de su entorno es un paso crucial para prevenir lesiones en el sitio. Hemos enumerado una serie de riesgos a tener en cuenta:

Explosiones de minas - El peor desastre minero ocurrido en Europa fue causado directamente por el metano y el polvo. 1,099 mineros murieron en el norte de Francia el 10 de marzo de 1906. Afortunadamente, esto es algo poco común, pero lamentablemente, cuando sucede, causa daños catastróficos y el mayor número de víctimas. Debido a los espacios confinados dentro de una mina, es importante estar consciente de los muchos gases peligrosos que incluyen sulfuro de hidrógeno, monóxido de carbono, metano y dióxido de carbono. Estos gases pueden ocurrir cuando no pueden escapar de una acumulación, por lo que es tan importante asegurarse de que haya una ventilación adecuada para que esto no suceda. La piedra caliza también se puede utilizar para prevenir explosiones de carbón y polvo.

Derrumbes - Cuando se trata de minas, pueden ser impredecibles y el riesgo de derrumbes es siempre algo que los trabajadores deben conocer. Acciones tan pequeñas como las vibraciones de los pasos o las personas hablando pueden conducir a estos eventos catastróficos. El colapso de una mina puede provocar que las personas queden aplastadas o atrapadas vivas. Aunque las minas se han vuelto mucho más sólidas estructuralmente debido a los pilares de soporte y las estrictas evaluaciones de seguridad que deben llevarse a cabo antes de que el trabajo pueda comenzar en cualquier mina, todavía hay trabajo por hacer cuando se trata de mejorar este peligro.

Mala calidad del aire - La inhalación de polvo o carbón es uno de los riesgos más comunes para un minero y puede convertirse en lo que se ha denominado "pulmón de minero" o "pulmón negro". Esta forma de enfermedad profesional está relacionada con la neumoconiosis. Sin embargo, las empresas han implementado medidas para evitar esto durante varios años, sigue siendo un motivo de preocupación. Comprender los procedimientos de seguridad e implementar un plan de control de polvo es el primer paso y luego capacitar al personal para seguir dichos procedimientos y evitar riesgos cuando sea posible.

ruido - Cuando se trabaja en las minas, el ambiente es ruidoso y, aunque muchos trabajadores se acostumbran al volumen del ruido con el tiempo, no significa que no puedan producirse daños a largo plazo. Este tipo de lesión ocurre lentamente durante un período prolongado y muchos no se dan cuenta hasta que es demasiado tarde. Para proteger a sus empleados, es importante que proporcione a la fuerza de trabajo equipo de protección y, para reducir el ruido, debe asegurarse de que se realice un mantenimiento regular en la maquinaria.

Vibración de todo el cuerpo - Trabajar con maquinaria pesada puede afectar físicamente a los trabajadores. Aunque no todas las vibraciones son peligrosas, cuando las superficies no están uniformes pueden volverse inseguras. Los riesgos que vienen con WBV incluyen trastorno musculoesquelético, cambios cardiovasculares, daño reproductivo en mujeres y deterioro de la visión. Para evitar que esto ocurra, las mejores medidas preventivas serían reparar los baches, minimizando el transporte y alternando los operadores de la máquina con frecuencia o utilizando máquinas que se puedan controlar a distancia.

Exposición UV - Cuando se trabaja en una mina a cielo abierto, el riesgo de sobreexposición a la radiación ultravioleta es un motivo de grave preocupación, por lo que los mineros deben comprender los peligros. La principal preocupación es que corres un mayor riesgo de contraer cáncer de piel y daño ocular permanente. Las implicaciones a corto plazo incluyen deshidratación, dolores de cabeza y náuseas. Se debe realizar una evaluación de riesgos completa y se deben implementar las medidas de seguridad en consecuencia. Algunas de las soluciones más efectivas incluyen trabajar en sombra natural o artificial, usar el equipo correcto, evitar trabajar en el punto más caluroso del día y asegurarse de que todos los empleados estén capacitados sobre los riesgos de exposición a los rayos UV.

Estrés termal - Las minas pueden ser muy cálidas y húmedas y cuando se trabaja en climas cálidos esto aumenta, lo que puede provocar estrés térmico o por calor en la mano de obra. El cuerpo humano puede fatigarse y angustiarse cuando trabaja en este entorno, lo que puede provocar problemas de salud más graves. La prevención de esto es proporcionar a la fuerza laboral equipo de protección respiratoria y un uniforme adecuado para tales condiciones que puede incluir un sistema de enfriamiento.

Resbalones y caídas - No solo es importante asegurarse de que sus trabajadores no se caigan, sino que también existe el riesgo de que cualquier maquinaria caiga sobre sus empleados. Para evitar esto, es imprescindible que todos los orificios estén resguardados, se lleven a cabo evaluaciones de riesgos, se use equipo de protección personal y se tomen medidas de seguridad adicionales cuando se opere en condiciones climáticas extremas.